sábado, 12 de junio de 2021

Seki en el palacio de la sabiduría y el entendimiento

Capítulo I: De retorno a la aldea de Zenn

Transcurridos ya los siete días desde que la expedición había partido de la aldea de Zenn; unos guardias advirtieron el retorno del grupo. Cuando llegaron a la aldea la expectativa era tal, que casi toda la gente estaba reunida en torno a la casa de la familia de Seki. Pero a la vista cada uno de los integrantes de aquella travesía, se veian tristes, además de cansados. Cuando los padres de Seki salieron al encuentro del grupo, Sefir se adelantó al resto, y tras dialogar brevemente con sus padres, los enteró de que Seki había decidido quedarse en la aldea de Dann, a sugerencia del consejo de ancianos sabios.

Después de aquel día, la madre de Seki no era la misma, su pesar era entendible. La ausencia de un hijo, es para cualquier madre, como una espina clavada en el corazón.

Zerik la reconfortó, diciéndole que no se preocupe por Seki, que al igual que ella, él sentía lo mismo, pero que debía ser fuerte. Y concluyó diciendo:

-       Mirah, nuestro Seki nunca nos va a olvidar, ni nosotros tampoco. No sabemos cuál será su destino. Pero lo que sí sé, es que de vez en cuando iremos a visitarlo.

Capítulo II: El pupilo de Enor

Seki había pasado la noche dentro del palacio de la sabiduría y el entendimiento, en un salón que estaba dedicado como aposento de los jóvenes pupilos del palacio. Cuando la luz mayor que gobierna los días, hizo su presencia, los jóvenes pupilos se levantaron de sus literas y en absoluto silencio y orden, hicieron sus camas, vistieron sus atuendos y procedieron a asearse en otro ambiente especial construido para tal propósito. Todo era tan novedoso para Seki que solo hacia lo que los demás pupilos hacían.

Una vez aseados el grupo de pupilos se dirigieron hacia el salón comedor del palacio, Seki, cual oveja seguía al rebaño, pues no estaba acostumbrado a ese tipo de vida. Era tímido y los demás jóvenes parecían tan ocupados, conversaban entre ellos, y nadie advertía de su presencia.

Cuando estaban sentados a la mesa, tras dar gracias al Dador de vida. Rabah el sabio mayor, tomó la palabra y dijo:

-       Amigos míos, jóvenes pupilos. El día de hoy contamos con un nuevo pupilo, es el joven Seki de la aldea de Zenn - Mientras extendía su mano en dirección a la mesa de Seki, luego agregó – El joven Seki será el pupilo de Enor, quien desde ahora instruirá a Seki en los conocimientos primarios que su posición requiere.

Ahora todos observaban a Seki, y los comentarios iban de boca en boca. Aquel joven ya era bastante mayor para iniciarse como pupilo. Pues los pupilos inician sus estudios cuando son niños, porque son escogidos por sus habilidades. Por otro lado entre los pupilos se sabía que Enor el anciano tenía mal genio y que Seki sería su pupilo.

Capítulo III: Un nuevo amigo

Durante el desayuno, Seki pudo ver que a la mesa le extendían manjares que él no conocía y que se veian muy deliciosos. En su aldea comían frutos, raíces y hogazas hechas con harina, Pero aquí una hogaza se llamaba pan, y era más voluminoso y suave, bebían leche y acompañaban el pan untándolo con dulces y otros manjares que eran muy agradables. Un joven pupilo, que estaba a su derecha, le dirigió la palabra.

-       Hola me llamo Seii, de la aldea de Fein, soy pupilo de Marduk el maestro cocinero.

-       Hola me llamo Seki – respondió con la boca llena, a pesar de que es de mala costumbre hacerlo.

-       Después del alimento del medio día, disponemos de un momento de distracción, si quieres podemos ser amigos – Agregó el joven pupilo.

-       De acuerdo Seii, seremos amigos – Y dicho esto alzo su taza de leche y la bebió con tanto entusiasmo, de lo deliciosa que estaba.

Capitulo IV: Los artilugios.

Qué bien que se vive aquí, pensaba Seki, pues el desayuno era muy delicioso, y a la vista maravillosa, comparada a los alimentos que servían en la aldea de Zenn. ¿Por qué no enseñar a preparar estos manjares a la gente de su aldea?¿qué más cosas descubriría? Mientras Seki tenía los ojos distraídos por sus pensamientos, una voz interrumpió su silencio.

-       Acompáñeme joven Seki al salón de los artilugios.

-       Si señor -  respondió Seki, pero el anciano volvió a decir.

-       Pero antes, coge tu plato y tu taza y hay que devolverlos al servicio – Evidentemente el anciano Enor tenía en sus manos un plato y una taza, como para dar ejemplo al joven pupilo.

El salón de los artilugios era enorme. Había otros maestros con sus pupilos, Seki seguía a Enor, mientras este hablaba:

-Este es el salón de los artilugios. Aquí encontrarás objetos como cristales y mecanismos que no son claros a nuestro entendimiento. La verdad es que no conocemos la mayoría de estas máquinas.

- Maestro aquí todo es extraordinario- Interrumpió Seki, luego preguntó - pero, ¿cómo es posible que no hayan encontrado utilidad en todas estas maravillas?

- El anciano detuvo el paso, se dirigió hacia una mesa y cogió un pequeño aparato entre sus manos giró una pequeña ruedilla, y para asombro de Seki brotó fuego, luego dijo,

- Este aparatillo, mi joven aprendiz, produce fuego con la fricción de la ruedilla, pero la hace con una sustancia líquida que tiene contenido, al agotarse la sustancia ya no podrá generar más fuego.

- Entonces ¿Esa sustancia es mágica? ¿Y cómo es posible, si se parece a la sustancia cristalina llamada agua?

Seki no entendía como la sustancia liquida podía convertirse en fuego si eran todo lo contrario. El anciano maestro agregó.

-       Solo sabemos que existen más sustancias líquidas aparte del agua. Se le dicen líquidos porque no tienen forma, y son transparentes en su mayoría. Por el contrario los objetos que tienen forma son llamados sólidos y no son transparentes.

-       Maestro perdone, pero yo encontré un objeto sólido y transparente – dijo Seki.

-       ¡Ah joven tienes razón el objeto que encontraste es transparente y sólido no tiene color! – Luego agregó- Ese objeto tiene una consistencia parecida a nuestros cristales, pero es muy frágil, se puede romper.

El anciano prosiguió su camino, explicando otros objetos, hasta llegar a un lugar que tenía un mueble con unos objetos rectangulares, que tenían símbolos impresos.

-       Joven aprendiz, aquí tiene ante usted los libros. Un libro es un material que contiene conocimiento, Este conocimiento pertenece a los hombres y nadie ha podido descifrarlos. Estamos a la espera de que algún día se revele el secreto que guardan estos símbolos y podamos tener acceso al conocimiento de los hombres.

 

Capítulo V: Descifradores.

Seki estaba observando los libros, los ojeaba, mientras el maestro hablaba de las posibilidades de descifrar los símbolos grabados en los libros. Seki sabía que los grabados se llamaban escritura. Y sabía que la placa que tenía los grabados “ULT HOM” formaba parte de dos palabras que decían “ULTIMO HOMBRE”. Volvió prestar atención al anciano, quien seguía hablando.

-       Los libros que tienes aquí son una copia. Estos libros han sido reproducidos fielmente por los descifradores – dijo el anciano.

-       ¿Quiénes son los descifradores maestro? – Preguntó Seki.

-       Los descifradores son un grupo de sabios y aprendices que tienen por misión preservar y descifrar el significado de los símbolos que están grabados en los libros.

-       ¿Y dónde están los descifradores? – Preguntó nuevamente.

-       Los descifradores están en el salón biblioteca – Respondió el anciano.

-       ¿Y que han podido descubrir? – Volvió a preguntar.

-       No mucho joven, solo sabemos el significado de un símbolo, la “E”, y curiosamente mi nombre tiene este símbolo, así como su nombre. Lo malo es que hasta el momento no hemos podido descifrar los símbolos que corresponden a mi nombre completo.

Seki se quedó pensativo después de las últimas palabras de su maestro. Esas palabras contenían una gran revelación, ese símbolo también estuvo en los grabados de la placa.

Después de seguir el recorrido se dirigieron al salón comedor donde les esperaba el almuerzo. Cada uno se dirigió a sus respectivos lugares y Seii ya se encontraba en la mesa. Al llegar a la mesa Seii tomó la palabra y dijo:

-       Te presento a Tire, es el pupilo de Galef un maestro descifrador.

-       ¿Eres un descifrador? – Preguntó Seki.

-       Podría decirse que sí, yo ayudo a reproducir los símbolos en otros libros – respondió Tire, iba a proseguir cuando fueron interrumpidos por el inicio de las oraciones.

Al culminar el almuerzo los jóvenes se dirigieron al patio. Seii quien era el más entusiasmado de los tres, sacó de una alforja tres panecillos y los repartió uno para cada uno, diciéndoles esto:

-       Amigos, tienen que probar estos panecillos son deliciosos.

Efectivamente, esos panecillos eran deliciosos y suaves, se deshacían en la boca. Y eran lo mejor que había probado. Seii podía ver con gusto como sus amigos degustaban los panecillos con los ojos cerrados.

-       ¡Que delicia!- Dijo Tire.

-       Bueno solo traje tres, pero les digo que estos panecillos los servirán en la cena, es una creación de mi maestro. Es una delicia ¿verdad?

-       ¡Sí! Contestaron al unísono.

Capítulo VI: Seguimiento.

En otro ambiente del palacio Rabah el sabio mayor y Enor conversaban al paso que ambos iban caminando por los pasillos del palacio, escoltados por Isaí.

- Y dígame maestro Enor, ¿El joven Seki se siente cómodo aquí? – Pregunto Rabah.

- Si maestro Rabah, es un joven muy listo y observador en detalle – respondió Enor.

- Debemos brindarle toda nuestra atención, a fin de que se encuentre en plena confianza, y pueda tener las condiciones necesarias para que despliegue su talento – Agregó Rabah – Hay que estar atentos a su interés, que preguntas realiza, que objetos observa, a fin de conocer todo lo que sabe.

- Maestro – interrumpió Isai, dirigiéndose a Enor – ¿Se ha fijado usted de algún interés en particular del joven Seki?

- Ahora que me lo preguntan, si he notado algo – dijo Enor, luego añadió – Cuando nos acercamos a la biblioteca del salón de los artilugios, el joven Seki mostró más atención, sobre los símbolos grabados en los libros.

-¿Sera posible que el joven Seki conozca el significado de los símbolos? – volvió a preguntar Isai.

- ¡No nos precipitemos, ni hagamos conclusiones! – Interrumpió Rabah, haciendo un ademán de calma con su mano, luego prosiguió – Como les he venido diciendo, debemos darle las condiciones necesarias para que el joven Seki despliegue su talento, sin presiones. Es un anhelo nuestro descifrar los símbolos, a fin de acceder a los conocimientos del hombre para hacer de este mundo un lugar mejor.

Luego el grupo se detuvo, y Enor se despidió de ellos. Y ellos prosiguieron su camino.

Capítulo VII: El reclutamiento de Tire

Después de disfrutar de los panecillos, Seki le hizo preguntas acerca de las actividades que realizan los descifradores. Tire le contó de como reproducen los libros, que utilizan unas láminas muy finas llamadas papel y que los pobladores de Feinn conocen el secreto de las cortezas, que los tintes provienen de la aldea de Zenn y de cómo seleccionan y reclutan a los pupilos descifradores. Llegando a este punto Seii dijo:

-       Tire, cuéntale como te reclutaron a ti.

-       Escuchen a mí me reclutaron cuando era aún pequeño. No recuerdo con detalle a que edad, solo sé que me rescataron.

-       ¡Si, Tire fue rescatado por la guardia del palacio, cuando una manada de félidos atacaron a sus padres! – Interrumpió Seii.

-       Es cierto, en ese feroz ataque perdí a toda mi familia - dijo Tire, luego prosiguió – Mis padres me traían hacia el palacio porque yo poseía una gran capacidad para hacer dibujos – y agachó la cabeza mientras jugaba con sus dedos.

-       ¡Cuánto lo siento! – dijo Seki mientras posó su mano sobre el hombro de Tire, en señal de empatía.

Y por un breve instante los tres jóvenes compartieron su nostalgia de estar lejos de sus familias.

 

Capítulo VIII: Los cristales.

Unos días después, en el salón de los artilugios, el anciano Enor explicó a todos los pupilos sobre la importancia de los cristales, el legado que habían dejado los hombres para este nuevo mundo. Los cristales son artilugios muy útiles, pueden brindar luz de forma inagotable, solo necesitan ser llevados a la luz mayor que gobierna el día.

Existen cristales de tamaños diversos, pero solo los más grandes emiten sonidos y destellos como si fueran caminos que se iluminan y se apagan, como ramas que se dibujan dentro del frío cristal.

Estas maravillas esconden muchos secretos, que algún día revelará las maravillas que en algún tiempo atrás sirvieron a los hombres de ese mundo maravilloso. Mientras Enor elogiaba a los cristales, los jóvenes pupilos observaban maravillados estos hermosos artilugios.

 

Capítulo IX: La guardia del palacio.

La guardia del palacio de la sabiduría y del entendimiento son un grupo de guerreros especializados y dedicados enteramente a la protección de todos los bienes que en ella se encuentran. Están sujetos a la autoridad del consejo de ancianos sabios, y por muchos años, desde los principios han servido fielmente en esta tarea.

Para ser un guardia del palacio deben ser entrenados desde pequeños, y esa tarea debe ser transmitida de padre a hijo, por lo que cualquier guerrero ajeno a este grupo no podrá ser jamás un guardia del palacio, así protegen la integridad de este grupo de guerreros.

Los guardias de palacio se encuentran por todas partes, pero sobre todo están vigilando los salones del palacio, el salón de los aposentos, el salón comedor, el salón de los artilugios, el salón de los descifradores, de los artesanos, en fin, por todas partes. Son muy celosos de los objetos y del conocimiento que ellos envuelven.

Capítulo X: Afinidad.

Tire, Seii y Seki se habían hecho buenos amigos. Salía la luz mayor y luego se ocultaba, y así muchas veces; había pasado tanto tiempo, y su interés era común. Ese interés consistía en descifrar el secreto de los símbolos dibujados en los libros.

Para Seki era difícil confiar en sus amigos, era importante mantener la calma, solo esperar un tiempo más. El sabia que el símbolo “E” formaba parte de su nombre, y que también formaba parte del grabado que halló en la profundidad de las cavernas, sabia que los símbolos grabados “ULT” tiene un sonido como “UL”, y los grabados “HOM” suena como “OM”, pero todo es confuso, porque la palabra “HOMBRE” podría escribirse así “HOME”, pero falta algo, ya que su sonido seria “OM-E”. Mientras su cabeza daba vueltas de tanto pensar, Seki sabía que solo no lo podría lograr, si tan solo el durmiente de la caverna no hubiera dejado de existir, tal vez él le hubiera podido enseñar el secreto de los símbolos.

Capítulo XI: El valiente durmiente.

A la mañana siguiente, el salón de los artilugios, estaban reunidos el joven Seki junto con otros pupilos, ya dispuestos a las clases. después del primer alimento, y en medio de ellos Enor, quien se dirigió a los jóvenes, con voz grave y pacienciosa, de la siguiente manera:

-       El día de hoy jóvenes pupilos, les voy a narrar, la historia del valiente durmiente, quien dió su vida, para preservar el conocimiento de los hombres – diciendo esto, el anciano develó un manto que protegía un objeto sobre una mesa.

-       ¡Oh! - Fue la expresión para los jóvenes, y mayor la sorpresa de Seki, quien no pudo ocultar el asombro, ¡debajo de aquel manto se encontraba el durmiente! ¿Cómo es posible?¿Que le pasó al durmiente?¿Por qué esta destruido? Todo fue como un golpe repentino, Seki observaba el cuerpo desmembrado. De pronto muchas ideas pasaron por su cabeza, pero tenia que mantener la calma, porque Enor seguía hablando, y su distracción no le permitía oír lo que el anciano decía:

-       Este palacio fue el refugio del ultimo hombre, y de los primeros pobladores de este lugar quienes fueron amenazados por una enorme manada de félidos, eran muchos, y el aguerrido durmiente, luchó contra estas fieras, y gracias a este gesto, nuestros antepasados pudieron sobrevivir – dijo el anciano.

-       Entonces ¿Este es un hombre? – interrumpió uno de los pupilos.

-       No joven – respondió – Vean lo maravillosos que fueron los hombres, fueron capaces de dar vida a estos seres.

Detrás del grupo se encontraba Isai, que era expectante del discurso del anciano, y no perdía de vista a Seki.

Capítulo XII: El descubrimiento.

Tire, Seii y Seki, seguían reuniéndose para conversar cada vez que podían. Seki les narró sus experiencias en el salón de los artilugios, les contó acerca del valiente durmiente, de su lucha, y lo asombroso que era. Tiré se acordó que en algunos libros hay unos dibujos de unos seres parecidos a los que el describía, con dibujos de otros artilugios y cristales. Entonces Seki les hizo prometer que guarden un secreto que él les iba a revelar, ellos prestaron atención a cada una de sus palabras:

-       Yo he visto otro durmiente en unas cavernas ocultas, en la aldea de Zenn, de donde provengo.

Los dos jóvenes se quedaron callados por un momento, y luego vino una avalancha de preguntas, pero Seki los interrumpió, pidiéndoles que guardaran silencio, y agregó:

-       El durmiente que conocí, habló conmigo, acerca de muchas cosas, pero me advirtió, que no se lo dijese a nadie, pero yo solo no podré descifrar sus advertencias ni los símbolos de los libros.

Dicho esto, el  grupo siguió su conversación a voz baja. En los días sucesivos, siguieron charlando, elaboraron teorías del porque debería ser un secreto. Por ultimo,  los tres jóvenes se propusieron investigar y estudiar a fondo para descubrir el misterio de las cavernas.

FIN


Seki y el secreto de las cavernas

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